La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) ajustó su previsión de crecimiento para la región en 2024, fijándola en el 1,8%, tres décimas menos que el 2,1% esperado en mayo.
Para el año 2025, la CEPAL, con sede en Santiago, prevé un aumento del 2,5%, impulsado principalmente por los países sudamericanos, según información proporcionada por el título. Estudio Económico de América Latina y el Caribe 2024: Senda de bajo crecimiento, cambio climático y dinámicas de trabajo.
La información indicó que la región seguía atrapada en una “trampa del bajo progreso”, caracterizada por una mala recuperación y una baja productividad laboral, y que debería ser la falta de espacio para implementar políticas de reactivación económica y la incertidumbre global.
Entre 2015 y 2024, el aumento del producto interno bruto (PIB) de la región fue del 0,9%. José Manuel Salazar-Xirinachs, secretario ejecutivo de la CEPAL, afirmó que “superar el trampolín del crecimiento, aumentar el personal y generar empleos más productivos requiere políticas de desarrollo productivo que se integren con las políticas macroeconómicas y laborales, así como con estrategias de afrontamiento y adaptación. mitigación del cambio climático”. «.
En cada país, República Dominicana registró un aumento del 5,2%, seguida de Venezuela (5%), Costa Rica (4%) y varios otros países que también mostraron cifras positivas. En el medio de la tabla se encuentran Panamá, Perú y Brasil con tasas de crecimiento que oscilan entre el 1,7% y el 2,7%.
En el extremo inferior, Colombia y Cuba muestran aumentos del 1,3% y 0,5% respectivamente, mientras que Haití y Argentina son los únicos países con cifras negativas, con porcentajes del -3% y -3,6%.
América Latina experimentó un aumento del 6,9% en 2021 después de la pandemia, pero la tasa alcanzó el 3,7% en 2022 y cayó al 2,2% en 2023.