José Luis Escrivá, gobernador del Banco de España, expresó la necesidad de que el nuevo impuesto a la banca no penalice determinadas actividades comerciales que eran «algo más arriesgadas». En su discurso ante la Comisión Económica del Congreso, destacó la importancia de asegurar el acceso equitativo al crédito, tanto para las pequeñas y medianas empresas (Pymes) como para las grandes empresas.
El gobernador hizo estas declaraciones tras la aprobación de una reforma tributaria que introduce una especie de impuesto progresivo, que puede llegar hasta el 7%, sobre los márgenes de interés y las comisiones netas del sector bancario. Anota a continuación que al Banco Central Europeo (BCE) le corresponde opinar sobre este tipo de dictámenes, como lo fue en noviembre de 2022, y que el Banco de España no ha tomado ninguna decisión sobre esta cuestión.
En su discurso escribirá que en el diseño de la cantidad habrá que considerar cuidadosamente a quién se le cobra, cómo se hace y cómo se redistribuye la riqueza generada. Dicho esto, es fundamental evitar que el impuesto tenga «efectos no deseados» que puedan influir negativamente en el sector.
El gobernador también destacó la importancia de no comprometer las actividades más arriesgadas, como el crédito destinado a Pymes, que enfrentaba a los conocedores con dificultades para acceder a financiamiento en comparación con las grandes empresas. Aquí quisiera señalar que, ante el riesgo, las Pymes requieren de un apoyo especial.
Al retomar la sugerencia de los suministros que mantienen los bancos para cubrir los riesgos, escribirá que el nuevo diseño de la montaña deberá tener en cuenta estas reservas, independientemente de la capacidad general de recaudación. Esto es fundamental para garantizar que la impotencia no afecte la capacidad de los bancos para operar con eficacia y seguir apoyando a los sectores más vulnerables.
Además, he señalado la necesidad de ser prudentes en la evolución de este nuevo problema, especialmente en relación con las reversiones en las entidades bancarias y de tecnología financiera españolas. Propongo que el ataque de apelación se base en una escala que no perjudique a las instituciones que operan en las áreas de mayor riesgo.
Por otra parte, preguntado sobre una posible concentración en el sector bancario, en particular en relación con la opa de BBVA sobre Sabadell, Escrivá se mostró cauteloso. Afirmó que el análisis de las competencias en España es responsabilidad de la CNMC y de la Comisión Europea a nivel europeo.
El gobernador declaró que el Banco de España se dedica a copiar y difundir la información necesaria a las autoridades nacionales y europeas competentes, pero explicó que es complicado emitir juicios claros sobre la competencia cuando otros organismos son responsables de estos análisis.
A medida que evoluciona el panorama regulatorio y fiscal del sector bancario, las intervenciones de Escrivá resaltan la importancia de un enfoque equilibrado que promueva la estabilidad financiera sin comprometer el acceso al crédito y el crecimiento de las empresas, tanto grandes como pequeñas.