El máster critica el modelo de financiación autonómica y aconseja cautela a los tribunales

El máster critica el modelo de financiación autonómica y aconseja cautela a los tribunales

El presidente de la Junta de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, expresó su descontento durante la Conferencia de Presidentes celebrada en Santander, aconsejando hacer caso a la justicia si el modelo de financiación autonómica es fundamental en «privilegios» y no en un sistema «derecho». «. negociado entre todos.» En sus declaraciones también habló del tema central del indulto de culpa a determinadas comunidades autónomas, afirmando que «ese no es el problema».

Mañueco, visiblemente acosado, decepcionó la reunión celebrada en el Palazzo della Maddalena, asegurando que sus expectativas de avances tangibles se vieron frustradas. «Esperábamos un compromiso y lo que encontramos fue moderación. Exigimos soluciones para mejorar la atención sanitaria, facilitar el acceso a la vida, abordar la inmigración ilegal y acceder a una autofinanciación equitativa, pero estamos lejos de tener las manos vacías. Sánchez sólo firma acuerdos con sus socios separatistas, mientras que los demás sólo nos dan cifras importantes», afirmó.

El líder autonómico insistió en que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, dé prioridad a sus pactos con las fuerzas independentistas para atender las necesidades del resto de comunidades autónomas. Según Mañueco, la reunión preparatoria anterior y los temas abordados fueron tratados de manera superficial. «Sánchez sólo busca los anuncios limpios en los que uno cree, y que, aunque duran mucho, no acaban nunca», afirmó.

Crítica al perdón de la culpa

Uno de los puntos más polémicos de la jornada fue el tema de las donaciones de deuda a determinadas comunidades autónomas. Mañueco denuncia que esta política favorece a los «separatistas» y exige que el resto de españoles paguen los excesos de estas regiones. “No es bueno que todos pretendamos financiar las propuestas de niños que vienen en paquetes que no sirven a nadie que beneficie a los ciudadanos”, sentenció.

El presidente de Castilla y León insistió en la necesidad de establecer un modelo de financiación justo que permita garantizar en igualdad de condiciones servicios públicos esenciales como la educación, la sanidad y los servicios sociales para todas las comunidades autónomas. «Lo que definimos como Castilla y León es que defendemos un modelo que asegure la calidad de los servicios públicos en todo el territorio, sin privilegios para uno o pocos», argumentó.

Mañueco reclamó un nuevo reconocimiento que sea «justo y negociado entre todos», diciendo claramente que el problema no está de raíz ni se perdona o no, sino que se asegura un sistema que garantice la igualdad de los ciudadanos en el acceso a los servicios básicos. «Lo que está en juego es que esperamos un modelo en el que todos los españoles sean iguales al modelo de Sánchez, que fomenta los privilegios», subrayó.

Alivio de acciones legales

El líder autonómico no tendrá que recurrir a los tribunales para defender los intereses de su comunidad y del país si cree que el modelo financiero es injusto. «Haremos lo necesario, como hemos hecho en el pasado, para garantizar que se respeten los derechos de Castilla, León y España», afirmó. Según Manuel, esta postura responde al compromiso de su gobierno con la ciudad y a la necesidad de frenar cualquier implementación que favorezca a uno de los territorios en detrimento de ellos.

No avanzar en salud y migración

En materia sanitaria, Manuel criticó duramente la gestión del Gobierno central, subrayando que en seis años y con seis ministros diferentes no se han logrado avances significativos. «Llevamos años pidiendo soluciones y dando seguimiento a respuestas. Hoy, una vez más, nos vamos con las manos vacías”, lamentó.

En el contexto de la política migratoria, el presidente autonómico también expresó su frustración por la falta de una estrategia coordinada y planificada. Insistimos en la necesidad de diseñar una política migratoria integral que se basara en la colaboración de las comunidades autónomas y que no se basara en imposiciones unilaterales. “La política migratoria es una competencia nacional, pero no puede utilizarse como moneda de cambio en negociaciones con fuerzas separatistas”, aseguró.

Quejarse sin respuesta

Mañueco también denunció el uso del progreso en otros temas prioritarios, como el acceso a la vida y la reducción de la burocracia. Según él, el Gobierno central no ha aportado soluciones concretas, ni se ha mostrado dispuesto a satisfacer las peticiones de las comunidades autónomas. «Pedimos reformas en el Plan Estatal de Vida, mayor seguridad jurídica para los ciudadanos y reducción de la factura fiscal, pero todas estas propuestas han sido ignoradas», afirmó.

El presidente autonómico concluyó reiterando su descontento con la gestión del Ejecutivo nacional y su compromiso de seguir defendiendo los intereses de Castilla y León, así como los del Conjunto de España. «No podemos darnos el lujo de tomar decisiones que favorezcan a alguien más en detrimento del alcalde. Esto no es lo que necesitan los ciudadanos”, concluyó.

Con estas declaraciones, Mañueco dejó claro que seguirá alzando la voz en defensa de un modelo justo de finanzas y política que garantice la igualdad y el bienestar de todos los españoles, con la independencia de la comunidad autónoma en esa residencia. La tensión entre el Gobierno central y las comunidades autónomas parece tener mucho que resolver, mientras se intensifica el debate sobre cómo abordar los deseos en la financiación y gestión de los servicios públicos.