El huracán Beryl continuó avanzando por el Caribe impactando particularmente a las Islas Caimán luego de su paso previo hacia Jamaica. Este fenómeno climático provocó rápidos terremotos, fuertes vientos, inundaciones y ciclones que provocaron una serie de destrozos en varias comunidades.
Aunque Beryl ha perdido algo de fuerza, ahora es un huracán de categoría 3, con un radio de unos 120 millones por hora, y sigue planteando un grave peligro. En las Islas Caimán, la última zona afectada, los negocios cerraron y los residentes se apresuraron a realizar compras inmediatas mientras se preparaban para el impacto.
El huracán azotó esas tierras granadinas esos meses provocando enormes daños. Las autoridades informaron que alrededor del 98% de los edificios en Carriacou y Pequeña Martinica, que albergan entre 9.000 y 10.000 personas, fueron afectados, incluido el principal centro de salud de Carriacou. La devastación dejó campos llenos de árboles caídos, postes eléctricos y cultivos abandonados.
En Jamaica, Beryl salió de su cápsula bajo fuertes lluvias y vientos destructivos el miércoles, convirtiéndose en el ciclón tropical más poderoso que ha azotado la isla en más de una década. La tormenta de nieve dañó parte del techo de la terminal de salidas del principal aeropuerto de Jamaica, y las autoridades locales, encargadas por el Ministro de Ciencia, Energía, Telecomunicaciones y Transporte, Daryl Vaz, están trabajando en un plan para mantener operativo el aeropuerto mientras se encuentre en operación. reparaciones necesarias.
Cuando el huracán llegó a las Islas Caimán el jueves por la mañana, los residentes se enfrentaron a largos desplazamientos en medio de un intenso tráfico mientras los negocios comenzaban a cerrar. Se espera que Beryl llegue a la Península de Yucatán en México, donde el aeropuerto de Tulum anunció su llegada a las 2:00 p. m. del jueves, con la esperanza de llegar al mediodía del domingo.
La temporada de huracanes del Atlántico de 2024 fue particularmente activa. La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica había pronosticado entre 17 y 25 ciclones tropicales este año, mucho más que los 14 ciclones esperados. Esta predicción fue respaldada por expertos de diversas universidades, empresas privadas y organismos gubernamentales, experimentando una intensidad inusual en el período.
Este informe fue elaborado gracias a la colaboración de varios periodistas y corresponsales, quienes trajeron información y análisis desde las diferentes localidades afectadas por el huracán Beryl.